El lunes 18 de marzo empieza, en el aula virtual de Casa de Letras, el curso breve Narrar en redes, coordinado por Sebastián Robles. En dos módulos quincenales, el curso propone un experimento lúdico y a la vez un desafío, como es el de leer y narrar en las redes sociales. Conversamos con Robles al respecto.
¿Qué tiene de particular la narración en las redes sociales?
Escribir para publicar en las redes no es lo mismo que escribir para Word, donde guardamos el archivo, lo repartimos entre nuestros amigos, lo mandamos a editoriales que la mayoría de las veces ni responden. El experimento de escribir en la web ya se practicó mucho, no es ninguna novedad y a veces ni siquiera es experimental, sino más bien conservador. Hay plataformas exclusivamente dedicadas a la narración (Wattpad, entre otras, de donde ya salió una cantidad interminable de best sellers juveniles). Tenemos novelas y libros de cuentos surgidos de blogs, de Twitter, de posteos de Facebook o incluso de Instagram, donde se supone que hay un predominio de lo visual, editoriales que reclutan a sus autores en Instagram y YouTube. Hoy en día, las personas pasan más horas metidas en las redes sociales que en casi cualquier otro lado. Es decir, los lectores están ahí, a la espera de algo que los atrape o les llame la atención. Por supuesto, en las redes hay de todo: basura, discusiones, belleza, operaciones políticas, publicidad, narcisismo, información. Son el ruido contemporáneo. Esto, lejos de ser un inconveniente, me parece un desafío para la escritura narrativa. ¿A qué mecanismos recurrir para captar la atención del lector? ¿Qué lenguaje conviene usar en cada caso, y por qué? ¿Cómo “enganchar” a los lectores? ¿Existe lugar para algún tipo de expresión genuinamente literaria?
¿Cómo está estructurado el curso?
En dos partes. Narrar es un oficio antiguo, así que en la primera vamos a buscar respuestas posibles en el pasado, en Edgar Allan Poe, un escritor que desarrolló casi toda su obra en diarios y revistas, cuando esto todavía era una novedad. Vamos a leer en detalle algunos otros experimentos en distintas épocas con narraciones en la prensa gráfica, y nos vamos a detener especialmente en algunos aspectos de la ciencia ficción, un género que reflexionó mucho sobre sí mismo, del que podemos extraer algunas estrategias de escritura, pero también una manera de relacionarse con los lectores y con una figura que en las redes se vuelve problemática (o inexistente): los editores.En la segunda parte vamos a trabajar directamente con material de redes sociales. Para escribir en ellas de manera orgánica, igual que en cualquier otro lado, primero hay que leerlas en profundidad: blogs, posteos de Facebook, Twitter, artículos en portales de noticias, pero también los comentarios en foros, diarios y videos de YouTube. Leer en las redes es buscar pepitas de oro en el barro. El curso también se propone alentar a producirlas.
¿A quiénes está dirigido?
A cualquier habitante de las redes sociales que esté interesado en producir sus propias narraciones, o simplemente en leerlas con criterios que no son los habituales.
Más información sobre el curso breve “Narrar en las redes”.