Presentación de “Díscolo”

Por Inés Busquets*

Rebelde  como el significado de la palabra. Infinito como un disco o un libro. Díscolo cumple con el efecto de saciar la avidez de los sentidos. Combina maravillosamente la magia del packaging discográfico, que es lo primero que descubrimos,  con la sensatez de los artistas y la contingencia de su creación. Excelente componente para complementar con el sonido.

Flavio Mammini, profesor de diseño tecnológico en Bellas Artes, hizo de su arte una forma de vida y una grafica: Grafikar, que hoy se convierte en un lugar revelador de imágenes, experiencias audiovisuales y también de anécdotas.

Anécdotas que se reconstruyen con el paso del tiempo y que la memoria trae a la luz cuando empiezan a formar parte de nuestra historia. Entonces, dejan de pertenecer a quien las vivió para volcarlas al papel y entregarlas al mundo.

Sujeto Tácito es el estudio de diseño encargado de recopilar, seleccionar y fotografiar cada una de esas tapas y transformarlas en un solo relato. “No es un catálogo de discos, es la locura de imprimir una caja de madera para un disco y convertirlo en objeto de colección.” Comentó Lucas Lombardía de ST.

Mono Cohen, más conocido como Rocambole, uno de los protagonistas principales de esta recopilación. Creador de las artes de tapa de Los Redondos y de Skay, también prologador del libro.

“20 años de una representación gráfica en el mensaje impreso de lo que ha sido la época pos vinilo del arte discográfico. Antes el diseño tenía un espacio muy importante el cual volcar la estética de cada una de las bandas.” Aseguró Flavio Mammini.

Haciendo especial hincapié en el quiebre que producen estos diseñadores que con la irrupción del CD junto a la masificación y al espacio reducido para el arte de tapa han podido destacarse y desplegar tanta creatividad en los envases.

Anecdotario

En una época de destape cultural, luego de la formación de la Cofradía de la Flor Solar, cuando la ciudad de La Plata empezaba a consagrarse como cuna del rock, la gente de Grafikar conocía a Rocambole y allí por la calle 40 entre arte y creación también se vivían situaciones desopilantes. Hoy compartidas en un mismo soporte.

Cómo cuando pensaban el arte de tapa de Luzbelito y terminaron exorcizando la imprenta porque desde que Luzbelito (una cabeza que representaba un demonio) había ingresado a la imprenta no paraban de salir las cosas mal o cuando mantenían en reserva el nombre de El Ultimo Bondi a Finisterre  y los fanáticos acampaban en la puerta de la imprenta para descubrirlo, inclusive haciendo amistades con los jóvenes imprenteros. Entonces, decidieron decir que se llamaba “Soldaditos de plomo”. ¿Cuándo comprobaron si había un infiltrado en la imprenta? Al día siguiente cuando Mario Pergolini dio la primicia equivocada en la Rock and Pop.

Hasta llegaron a crear un espacio extra para fundir hierro porque así lo ameritaba la originalidad de su sello. De esta manera para la  realización de Momo Sampler tuvieron que hacer “El templo del Momo.”

Desde Los Redondos, Pappo, Pescado Rabioso, Skay, Fito Paez, Bajofondo, Miranda a los Chalchaleros. Puro lenguaje y un solo objetivo: mostrar más de 150 producciones discográficas seleccionadas. Plasmar todas las instancias del proceso creativo. El producto terminado. La palabra del diseñador y la idea del músico.

Díscolo. Un libro. Muchos discos. Arte ecléctico. Desobediente y provocador.

*Alumna de la Escuela de Escritura Online de Casa de Letras.