(Texto escrito con motivo del 1º Encuentro de Programas de Creación Literaria y Escritura Creativa de las Américas, Bogotá 2015)
Por Inés Fernández Moreno
No hay escritor que no sea un apasionado lector. Esto lo sabemos todos.
Imitar a aquel autor que nos apasiona no debe asustar a nadie. Al contrario, la reescritura de algún texto que admiramos es un gran ejercicio.
Alguien lo dijo: si uno imita e imita, en la diferencia puede encontrar huellas de su propia voz. Ser su propio Pierre Menard.
Las lecturas en Casa de Letras han sido elegidas en función de los ejes temáticos que se desarrollan (Narrador/Personaje/Espacio-tiempo). Literatura “viva”, digamos, donde sea posible experimentar las coincidencias y disidencias de los planteos teóricos, que son necesariamente flexibles. Y también “contagiarse” de escritura.
Es importante sumar alguna o algunas lecturas de ruptura, donde aparezcan totalmente subvertidas las nociones de “narrador”, “personaje” etc. (por ejemplo la escritura de Macedonio Fernández).
En el camino, entre estos ejes analizados, está ni más ni menos que la propia escritura: el estilo, la temperatura, el ritmo, los desgarramientos, aquello inapresable y singular que hace que cada texto de cada escritor sea único. Este es un material precioso al que estamos muy atentos.
Los que integramos Casa de Letras somos escritores, y esto implica que manejamos distintas estéticas y preferencias personales. Y eso suma.