Por e.e. cummings
Un poeta es alguien que siente y que expresa sus sentimientos a través de la palabra. Esto puede sonar sencillo. No lo es. Mucha gente piensa o cree o sabe lo que siente —pero eso es pensar, creer o saber, no sentir. Y la poesía tiene que ver con sentir, no con saber, creer o pensar.
Casi todos pueden aprender a pensar o creer o saber, pero a ningún ser humano se le puede enseñar a sentir ¿Por qué? Porque cada vez que piensas o crees o sabes, estás siendo como mucha gente pero en el momento en que sientes no puedes ser alguien más que tú mismo.
Para ser “nadie más que tú mismo” en un mundo que se esfuerza cada día y cada noche porque seas igual que todo el mundo hay que pelear la batalla más dura que cualquier humano puede pelear y no dejar de hacerlo nunca.
Y expresar ese “nadie más que tú mismo” en palabras significa trabajar un poco más duro de lo que alguien que no es poeta no puede imaginar ¿Por qué? Porque nada es más sencillo que usar las palabras como lo hace alguien más. Todos lo hacemos casi todo el tiempo y cada vez que lo hacemos no estamos siendo poetas.
Si, al final de tus primeros 10 o 15 años de pelear y trabajar duro y sentir te das cuenta que has escrito una línea de un poema, serás muy afortunado.
Así que mi consejo para todos los jóvenes que quieren ser poetas es: Haz algo sencillo, como aprender a hacer estallar el mundo, a menos de que no estés dispuesto ni orgulloso de sentir y trabajar y luchar hasta que mueras.
¿Suena esto depresivo? No lo es.
Es la vida más hermosa que puede haber sobre la tierra.
O así lo siento.
*Respuesta a la carta de un editor de Secundaria; publicada en Ottawa Hills (Grand Rapids, Michigan) High School Spectator, 26 de octubre de 1955.